domingo, 7 de julio de 2013

Reseña de "En La Feria Tenebrosa"


Si queréis mayor información de qué es "En la feria tenebrosa" y necesitáis de un análisis exhaustivo, basta que leáis la reseña que nos han hecho en el blog de Adalides:

Desde pequeño las ferias me han sugerido siempre una sensación entre lo excepcional y lo pasado de moda, por paradójicos que estos calificativos puedan parecer. Es una imagen que no sabría explicar y que engloba de la distracción decadente al espectáculo mágico y misterioso; ideas quizá heredadas de la percepción que me han dejado algunas películas y series (¿quién no se acuerda de la camioneta del misterio de Scooby-Doo?) donde estos mundos de lo imposible aparecen como escenario, y que se mezclan con mis propios recuerdos de la visita —hace muchísimo tiempo ya— a alguna de ellas. La noria, el tren de la bruja, el puesto de nubes de algodón dulce, la casa del terror, los autómatas, la barraca de la adivina... impresiones simultáneas entre la nostalgia y esa inquietud de la que hablaba que me han invadido de golpe nuevamente al penetrar En la feria tenebrosa. (Seguir leyendo)

4 comentarios:

  1. Gracias por el enlace! ;)

    Por cierto, no sé si lo había comentado por aquí, pero la atracción de Los Piratas me parece una de las más escalofriantes y que mejor capta precisamente ese atmósfera de feria siniestra...

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  2. Muchísimas gracias a ti, Jolan.
    Como curiosidad decirte que la atracción de los Piratas está basada en los recuerdos que tengo de la que realmente existió en el parque de atracciones de Madrid. Por ejemplo, lo de la posibilidad de que no hubiese suelo, era una cosa que me comentó mi hermano para meterme miedo -él era el mayor y a veces se divertía haciendo que me cagara- y se me quedó grabada. Además, como de adulto no volví a montar y la quitaron -poco queda del parque que conocí- mi historia tiene más que ver con la memoría infantil que con la edad adulta.
    Nos seguimos leyendo.

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  3. Creo que el parque de atracciones de Madrid ha perdido gran parte de ese encanto que tenía hace años. Eso, o que siendo pequeños lo veíamos de otra manera, que también puede ser. Hace siglos que no voy por allí, aún siendo de Madrid, pero si te digo la verdad este librojuego me ha despertado el gusanillo. :)

    Me encanta que los autores de La Feria hayáis puesto en cada atracción una buena dosis de vuestros propios recuerdos y lo que éstas os sugerían en otros tiempos. Supongo que por eso el ambiente del libro está tan currado y resulta tan realista, aunque se trate de una obra de ficción.

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  4. Pues si no has ido en mucho tiempo, mentalízate, porque no tiene nada que ver con lo que fue. Yo estoy volviendo a reconciliarme con él y a tratar de disfrutarlo sin pensar en lo que ya no es. Antes era como una feria -tenebrosa o no., llena de luces y atracciones vistosas y coloridas -gusano loco, tren fantasma, Látigo, Viaje a la Prehistoria, los mismos Piratas, la noria, los siete picos, los espejos, la noria, el platillo volante o el árbol, el laberinto de cristal...-, ahora es un parque de atracciones con tiendas y atracciones donde lo único que prima es la adrenalina, no hay espacio para aquellas atracciones de muñecos hidráulicos -queda la de Tarzán y castrada-. Y luego es un poco como dices, la infancia y la nostalgia tiran mucho.
    Te dejo un enlace para despertar un poco tu nostalgia. Atento a las fotos y a algún video del antiguo parque de atracciones:
    http://www.capte.org/foros/viewtopic.php?f=24&t=129&start=702
    Abrazos, Jolan.

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