miércoles, 18 de enero de 2012

“3D Grand Prix”, versión Amstrad CPC 464


El olor del combustible se mezcla con el sudor que derramas a borbotones. El calor dentro del casco es sofocante. El ruido de los motores, a pesar de los tapones, resulta ensordecedor. Los brazos te duelen a rabiar. Pero no dejes de presionar el pedal del acelerador. Tienes que apurar la frenada más aún, si es preciso. Trazar las curvas por dentro. Arriesgarte a chocar contra un adversario, adelantándolo por donde apenas hay espacio. Proclamarte Campeón del Mundo de Formula 1. Vencerlos a todos.



Al igual que sucede con otros dos simuladores deportivos, de los cuales ya hemos hablado —“Match Point” y “Match day II”—, este esplendido videojuego sentó lo que serían las bases para desarrollar un buen simulador de carreras de coches; concretamente, de monoplazas de formula uno.

Este videojuego fue desarrollado por la compañía “Amsoft", la cual nos ofreció un puñado de buenos programas, los cuales son dignos de aparecer en esta batería de artículos dedicados a los 8 bits.

En su momento, allá por 1985, cuando pudimos disfrutar de las carreras en primera persona, gracias a este espectacular simulador en nuestro Amstrad CPC 464, no nos podíamos creer lo bueno que era. Y eso que, como ya comenté en mi análisis de “Rock 'n Wrestle”, por aquel entonces teníamos un monitor de tonos verdes y no pudimos maravillarnos con la esplendida paleta de colores que posee este videojuego.

Resulta sorprendente la excelente impresión que me ha causado este videojuego más de veinte años después de haberlo jugado por última vez. Presentía que, como me ocurrió, por ejemplo, con el mencionado “Rock 'n Wrestle”, mi percepción infantil, mezclada con la nostalgia, hubiesen tergiversado mis recuerdos acerca de este videojuego; pero nada más lejos de la realidad. Cuando lo puse a correr en mi emulador de Amstrad CPC 464, quedé estupefacto. El videojuego conserva toda la magia de antaño.

Obviamente, nada tiene que ver con los simuladores de coches actuales, los cuales han llegado a un nivel de realismo impecable, gracias a la potencias de los procesadores actuales. Pero los gráficos de “3D Grand Prix” mantienen su vigencia, y resulta atractivo, incluso hoy. Recordad que este videojuego se hizo para los microordenadores de 8 bits.


 El color —así como su calidad gráfica—, como ya dije, es su baza más fuerte. La perspectiva es la misma que tendría un piloto de fórmula uno, sentado frente al volante de su monoplaza de carreras. La información que nos proporciona el salpicado es sencilla y fácilmente comprensible. El control del vehículo es bastante intuitivo, aunque se necesita un tiempo para adaptarse a la conducción y comenzar a competir por los primeros puestos.

El detalle de poder cambiar de marchas, cuando el marcador de cuenta revoluciones y el sonido del motor nos lo indican, aumenta la sensación de "realismo" y hace que el videojuego se torne más interesante. La dificultad está muy ajustada. No es un videojuego sencillo, pero con práctica podremos progresar con relativa facilidad.

Lo más complicado —al igual que ocurre en las carreras que vemos retransmitidas por televisión— son los adelantamientos. Si chocamos contra otro coche, nuestro monoplaza se detendrá; y entonces, tendremos que reducir marcha, acelerar de nuevo y reincorporarnos a la carrera; perdiendo un tiempo precioso en el proceso. Lo que nos hará perder posiciones, sino andamos diestros.

No sólo podremos ver la carretera y el paisaje de fondo, sino que, a través de los espejos retrovisores, podremos situar a los monoplazas que nos siguen de cerca, y pretenden adelantarnos.

El único "pero" es que nos tenemos que dedicar a competir, y ya está. No hay más opciones en lo que se refiere a la elección de circuitos, de coches, de categorías… opciones que se añadirían en los simuladores que salieron después y que, al menos en lo que se refiere a la jugabilidad y la calidad gráfica, muy pocos lograron superar a“3D Grand Prix”.

Por último, cabe señalar el excelente sonido de este simulador: oímos el motor, los frenazos, los golpes…


De todas formas, si queréis un emulador gratis y no sabéis cual, mirad este enlace de los compañeros de Amstrad Esp -uno de los mejores sitios para saber más del Amstrad y donde podréis encontrar gran variedad de títulos clásicos y nuevos; sí, la escena retro está viva, aunque cada vez más parada en el caso concreto de Amstrad.

En caso, de que no sepáis o tengáis alguna duda o curiosidad al respecto, decidmelo en los comentarios, y os aclararé todo lo que esté en mi mano.