miércoles, 18 de abril de 2012

Game Over, versión Amstrad CPC

Carátula original
Otra vez vuelve a la palestra “Dinamic”. Y lo hace porque vamos a hablar, quizá, del videojuego más difícil de todos los que desarrolló esta compañía de software español; cosa que parece harto complicado, dada la enorme dificultad de todos y cada uno de sus títulos: “Camelot Warriors”, “Army Moves”, “Abu Simbel Profanation”, “Freddy Hardest”…

La historia —mera excusa para liarse la manta a la cabeza y pegar tiros— es la siguiente:

La poderosa Gremla —la exuberante mujer de la portada— dicta los designios, con mano férrea, de todo un planeta. Solo el lugarteniente y renegado Arkos se opone valientemente a la cruenta dictadora. Nuestro protagonista está dispuesto a liberar del yugo a todo su mundo, pero la empresa no será fácil, pues tendrá que enfrentarse a un multitudinario ejército formado por máquinas exterminadoras y grotescos seres. 

El videojuego está compuesto por dos cargas, como solía ser habitual en “Dinamic” por aquella época.

En la primera fase, que se desarrolla en el “Planeta cárcel”, tendremos que escapar de un complejo de seguridad, penetrar en un peligroso bosque de abundante vegetación y destruir a un monstruo gigante, cuyos mortales saltos provocan que incluso la pantalla tiemble. Por el camino, tendremos que salir indemnes del fuego cruzado, en medio de un frenético escenario bélico, donde no disfrutaremos, literalmente, ni de una décima de segundo para recuperar el aliento.
Planeta Cárcel
En la segunda fase, en el “Planeta Palacio Imperial”, nuestro objetivo será, valiéndonos de los ascensores del complejo, conseguir hacernos con unos escudos, sin los cuales no tendremos ninguna oportunidad de derrotar al malo final del videojuego; y completarlo así con éxito.

Durante el transcurso de la partida nuestra única ayuda serán los bidones repartidos de forma aleatoria por el escenario, que podremos destruir con nuestra arma láser. Los cuales, tras estallar, nos podrán brindar energía y armamento avanzado; pero también podrán provocarnos una muerte instantánea —punto negro de este videojuego, pues morir o no, nada tiene que ver con la destreza del jugador, sino con la fortuna, al menos, en lo que respecta a los bidones.

Carátula censurada
Mención especial merece la que es considerada una de las mejores carátulas que ilustró Luis Royo para los 8  bits; la cual no estuvo exenta de polémica, ya que fue censurada en Inglaterra, donde ocultaron el pezón que asomaba colocando un logotipo de la compañía. Algo del todo absurdo e incomprensible.

Este videojuego es un arcade puro, de perspectiva horizontal, cuyo ritmo desquiciado puede doblegar hasta el más diestro de los jugadores. 

En el apartado técnico “Game Over” es insuperable. Tiene unos gráficos impresionantes y aprovecha la paleta de colores de una forma magistral. A pesar de que no hay música durante el juego, los efectos sonoros proporcionan la atmósfera adecuada. El scroll es fluido, y no estorba a la acción. Los escenarios son muy vistosos y el diseño de personajes francamente atractivo.


Es una lastima su exagerado nivel de dificultad. Si no hubiera sido tan elevado, nos encontraríamos ante uno de los mejores arcades de 8 bits de la época.

De todas formas, si queréis un emulador gratis y no sabéis cual, mirad este enlace de los compañeros de Amstrad Esp -uno de los mejores sitios para saber más del Amstrad y donde podréis encontrar gran variedad de títulos clásicos y nuevos; sí, la escena retro está viva, aunque cada vez más parada en el caso concreto de Amstrad.




En caso, de que no sepáis o tengáis alguna duda o curiosidad al respecto, decidmelo en los comentarios, y os aclararé todo lo que esté en mi mano.