miércoles, 25 de abril de 2012

Lighforce, versión Amstrad CPC


Cientos de naves enemigas. Una terrible batalla estelar. Tú contra todo un imperio. Atrévete a pilotar una nave de combate y disfruta de uno de los mejores “Matamarcianos” creados para los microordenadores de 8 bits.

Light Force (1986) es un videojuego matamarcianos. Fue uno de los que más jugué en su momento y, tal vez, mi favorito del género; aunque nunca gozó la fama de otros, como “R-type” o “Terra Cresta”. 

He vuelto a cargarlo en mi emulador de Amstrad, para escribir este análisis, y me ha pasado lo mismo que me pasa con otros arcades, como, por ejemplo, “Army Moves”. No sé cómo éramos capaces de pasarnos horas pulsando la tecla de disparo —pues en este, al igual que otros— no vale dejar presionada dicha tecla para disparar sin parar, y tirarnos horas así. Han bastado unos minutos para que tuviera que dejarlo, porque me dolía el dedo a rabiar. Supongo que será que, a principios de los noventa, me acostumbré a la calma de las aventuras gráficas y, desde entonces, he jugado a pocos arcades del estilo mata-mata. Aún así, el videojuego es prácticamente idéntico a como lo recordaba. 

La nave tiene un atractivo diseño triangular. Las animaciones de esta y los demás elementos que se mueven en pantalla están bien definidos. Los escenarios son capaces de transportarnos al espacio. El diseño de los enemigos resulta atractivo. El scroll es vertical y suave. La perspectiva cenital. Los gráficos son bastante buenos. Los efectos sonoros están logrados.

El sistema de juego es rápido, adictivo y —como era habitual en los 80— demasiado difícil. Su elevado grado de dificultad es uno de los pocos puntos negros de este fantástico videojuego; aunque recuerdo que, en su momento, mi hermano y yo, si no nos lo acabábamos, poco nos faltaba. Jugado hoy, apenas logro avanzar. Otra vez, será necesario no desistir y practicar, para volver a recuperar la destreza mermada.

Para concluir, señalar que “Light Force” fue publicada en 1986 por “Master Than Ligh”, compañía de la que un servidor no conoce más que este videojuego. Los encargados de desarrollarlo, fueron Greg Follis y Roy Carter.




De todas formas, si queréis un emulador gratis y no sabéis cual, mirad este enlace de los compañeros de Amstrad Esp -uno de los mejores sitios para saber más del Amstrad y donde podréis encontrar gran variedad de títulos clásicos y nuevos; sí, la escena retro está viva, aunque cada vez más parada en el caso concreto de Amstrad.

En caso, de que no sepáis o tengáis alguna duda o curiosidad al respecto, decidmelo en los comentarios, y os aclararé todo lo que esté en mi mano.