lunes, 7 de mayo de 2012

Robocop, versión Amstrad CPC


Oyes el ruido de las balas al impactar contra tu coraza metálica. Las detonaciones son ensordecedoras. No entiendes qué está pasando. Desde que te crearon, has sido un buen policía. Entonces, por qué tus compañeros te acribillan a disparos. 

Descubre quién eres, y cóbrate tu justa venganza. Pero ojo con saltarte las leyes implantadas en tu cerebro. 

Asume el papel de “Robocop”, uno de los mitos cinematográficos de los ochenta, en este espléndido videojuego de acción.

“Robocop” es una magnífica conversión de la homónima máquina recreativa que, a su vez, fue una fiel adaptación a la película de culto, dirigida por Paul Verhoeven. Y la compañía encargada de hacerlo, no fue otra que la mítica “Ocean”.

Michael Lamb fue el programador de este fantástico videojuego. Quien también nos deslumbraría con otra interesantísima adaptación cinematográfica —esta vez, creada específicamente para los microordenadores— titulada “Batman: The Movie”; el cual analizaremos próximamente.

Resulta curioso que los tres videojuegos que se hicieron de “Batman” sean tan distintos y tan buenos; y más, en una época donde la mayoría de los videojuegos de superhéroes eran mediocres. Pero de eso hablaremos cuando analicemos los dos videojuegos que nos quedan de Batman: “Batman, The Movie” y “Batman The Caped Crusader”. Recordad que el primer “Batman”, de Ocean, ya lo analizamos; pues el remake es clavado al original, salvando, claro está, las diferencias gráficas.

Pero centrémonos en “Robocop”.

Basta cargar el videojuego, en nuestro emulador, para descubrir una de las mejores melodías de 8 bits, compuesta por Jonathan Dunn. La música se puede continuar escuchando, cuando nos ponemos manos a la obra. Detalle innovador, pues en la mayoría de videojuegos —aunque no en todos, claro— la banda sonora estaba reservada para el menú de opciones y desaparecía cuando empezaba el videojuego.


 “Robocop” es un arcade  de acción horizontal donde entre fase y fase tenemos que salvar una pantalla con un sistema de juego completamente diferente, como, por ejemplo, disparar con la mirilla al tipo que tiene de rehén a una mujer —igual que en la película— o realizar un retrato robot de un asesino: modificando ojos, nariz, boca, etc.

Las fases de desarrollo horizontal consisten en avanzar por un escenario —curiosamente los fondos coinciden cronológicamente con los de la película—, pistola en ristre, y matar a todos los enemigos que nos salen al paso; quienes pueden aparecer, indistintamente, por la izquierda, la derecha e, incluso, apostados en las ventanas o los balcones.

Robocop puede agacharse, disparar y dar puñetazos a corta distancia. La munición no es ilimitada. La barra de energía la llenaremos cuando encontremos los botes de “potitos”. También podíamos cambiar el tipo de arma. La mejor es la que dispara ráfagas de tres disparos, pues nos facilita matar a los enemigos que nos salen de frente y por arriba.

En alguna de las fases, tendremos que enfrentarnos a un enemigo final. El más peligrosos  de todo era el robot —que también aparece en las películas— “ED209”.

La versión Amstrad CPC vuelve a destacar por su calidad gráfica, su colorido y además nos ofrece una velocidad de sprites adecuada, así como un buen scroll, con lo que el grado de jugabilidad es altísimo.

Después de este magnífico videojuego, vendrían la segunda y la tercera parte. No he podido jugar a ninguna de las dos continuaciones, por lo que no me voy a pronunciar hasta que no tenga la oportunidad de hacerlo.

De todas formas, si queréis un emulador gratis y no sabéis cual, mirad este enlace de los compañeros de Amstrad Esp -uno de los mejores sitios para saber más del Amstrad y donde podréis encontrar gran variedad de títulos clásicos y nuevos; sí, la escena retro está viva, aunque cada vez más parada en el caso concreto de Amstrad.
 
En caso, de que no sepáis o tengáis alguna duda o curiosidad al respecto, decidmelo en los comentarios, y os aclararé todo lo que esté en mi mano.