Este relato es uno de mis favoritos, y le tengo un especial cariño. No sé si os gustará o no -ya me contaréis-, pero es innegable que la premisa es -cuanto menos- original; o al menos, eso es lo que me parece a mí y a los pocos que lo han leído y después me han dado su opinión. Además, creo que es a partir de este relato cuando comencé a forjarme un estilo propio como escritor. Espero que lo disfrutéis.
A lo largo de esta semana, voy a colgar una encuesta en la columna de la derecha, porque tengo curiosidad por descubrir cuáles son los relatos que más gustan. Así que, estad atentos. Aunque cuando lo haga, trataré de colgar una entrada.
Para concluir quisiera deciros que, como me he comprometido con mis compañeros de Nocte ha escribir varias cosas para la asociación, más el exceso de compromisos ya adquiridos, voy a tener complicado subir, mínimo, una entrada a la semana, como venía haciendo hasta ahora.
Si no lo consigo, intentad ser compresivos.
En cuestión de meses podré anunciar un par de novedades. Una pista: tiene que ver con zombis.
Como en todas las entradas con la etiquete "Relatos", basta pinchar la imagen de la entrada o de la columna de la derecha para poder leerlo.
Es totalmente icreíble. Me ha encantado. Vas a conseguir que acaben gustándome los relatos cortos
ResponderEliminarHacía tiempo que no leía esta historia, que buena,tiene mucho de teatral, y hasta de danza, me imagino esa serie de movimientos casi como danza clásica. Qué suerte volver a leerte "Soñador".
ResponderEliminarMe parece un cuento bien redactado, está un poco rígido pero funciona, la historia me la imagino más mental que física, la soledad, el amor, la infidelidad, el descubrimiento del interior de una persona y la decepción que termina en la destrucción de los sueños, considero que se puede entender mucho mejor la historia de esa forma aunque sea un relato extraño y propio de la fantasía. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
te comprendo a mi me pasa algo parecido no tengo mucho tiempo en el ordenador.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, a todos. Perdonad que os conteste tan tarde, pero estoy metido en un montón de proyectos, como ya os comenté, y me cuesta estar pendiente del blog.
ResponderEliminarShilar, muchísimas gracias por tus comentarios, y espero que te acabe gustando leer relatos, porque pronto podré anunciar un par de novedades, en papel, que te van a gustar. Pero no diré nada, hasta que la cosa se concrete. Para no gafarlo.
Neft, como siempre, un placer, amigo.
Mario, bienvenido y gracias por tu crítica del relato; tomo nota.
Outsider, sé que me comprendes. Fíjate si estoy liado -aunque me alegro de estarlo, claro-, que llevo un tiempo sin darme un paseo por tu blog; prometo enmendarme.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs un relato intenso, profundo, pero quizas un poco parado. Siempre pasa en este tipo de historias más interiores que con una trama en sí. Lo único que le veo es que al principio repites mucho lo de: "Paredes color salmón".
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