"El hedor que expele la muerte" fue el segundo relato que escribí, y en él, trato de abordar la capacidad del ser humano para odiar y amar más allá de cualquier límite racional. Sentir con tal ansia, que conceptos tan opuestos como los mencionados puedan acabar por mezclarse y confundirse entre sí.
Aunque es un relato bastante irregular, creo que, al igual que ocurre con "Pálida muerte", es capaz de transmitir sensaciones intensas.
Como con los demás, basta con pinchar la imagen de la entrada, o la de la columna de la derecha, para poder leerlo.
Es una auténtica gozada leer o releer algunas de tus antiguas historias. ¿Cuántas tienes guardadas de esta época? Podrias formar una novela con todos los relatos.
ResponderEliminarTengo todas guardadas; o al menos, eso creo. Hace tiempo preparé una antología de relatos como tú propones, con el fin de moverlos por las editoriales o publicarlo en Bubok por mi cuenta. Pero después decidí que es mejor publicarlos en este blog de forma ordenada y fácil. A mí sólo me importa que lo que escribo le llegue a alguien. Mientras los relatos sean leídos, respirarán, tendrán vida.
ResponderEliminarPero tiempo al tiempo. Que todo llega. De hecho, cuando te vea te voy a contar una cosa que te va a encantar, relacionado con una conversación que tuvimos la semana pasada. Los demás, no os preocupéis que os enteraréis a su debido tiempo. Prefiero no adelantar nada, por si acaso; aunque ya es seguro.
Muchas gracias, amigo.